Los guardianes de la espada, Victoria Rodríguez

Hola a todos, ¿qué tal está yendo el finde? Espero que bastante bien. Hoy os traigo  la reseña de Los guardianes de la espada, de la autora Victoria Rodríguez, publicado por ediciones Kiwi. Un libro que me ha sabido diferente, ya que creo que es una mezcla entre fantasía épica y romántica con tintes juveniles. Os dejo la sinopsis:

¿Qué sucedería si te levantaras un día hecha polvo, te encontraras con un desconocido en tu facultad y a partir de ese momento los ojos te cambiaran de color, te atacaran en el parque un grupo de chicos que dicen conocerte y te llaman bruja, y para colmo el mismo desconocido te dice que eres la versión reencarnada de su tatarabuela?

Como mínimo volverte loca, o eso piensa Calista después de vivir el día más extraño de su vida y ver como se le escapa de las manos la situación.

Ella solo es una estudiante de arquitectura técnica a la que le están sucediendo las cosas más extrañas que nadie pueda imaginarse, pues quién podría creer en pleno siglo XXI en guardianes, magia y espadas.

¡Puede haber algún spoiler!

Como bien habréis podido observar, la vida de Calista cambia de la noche a la mañana, cuando se encuentra en su instituto con un chico tremendamente enigmático y atractivo, que parece meterse en su interior con una simple mirada. Este chico, Lionel, le indica que ella es la reencarnación de su bisabuela, y necesita su ayuda para encontrar una reliquia familiar, que no será otra que… (No lo digo, porque si no os fastidio la historia).

La cuestión es que lo que empieza siendo una relación amistosa, pronto se descubrirá como algo mucho más antiguo, con intereses que van más allá del entendimiento de nuestra protagonista. Callista no sabrá en qué bando quedarse, ya que a la vez que Lionel, una banda de supuestos delincuentes la acechan día y noche, intentando arrebatarla de las manos de Lionel. Nada es lo que parece, hasta que empiece a recordar…  Y conforme lo vaya haciendo, Callista se introducirá en un mundo mágico, lleno de espadas, encantamientos, dolorosos recuerdos e incluso caballeros.

Me ha encantado la naturalidad con la que la autora introduce el mundo mágico, en el mundo real de la protagonista. Y es que si leéis esta historia, comprobaréis que Callista es una chica como lo podemos ser cualquiera: estudia Arquitectura técnica, vive en un piso con sus amigas, tiene los pies en el suelo y unos preciosos ojos marrones. Pero en cuanto tiene el primer contacto con Lionel y los demás, terminan sus aburridas tardes en la biblioteca, sus ojos cambiarán de color repetidas veces, y empezará a tener sensaciones desconocidas hasta entonces, a la vez que su poder va emergiendo a la superficie.

Es curioso cómo se va viendo la evolución de Callista, y la forma que tiene la autora de conjugar a la joven que estudia arquitectura, con la maga ancestral que se ha reencarnado en múltiples ocasiones. Me ha parecido que ha reflejado bien estas dos personalidades diferenciadas, y cuando ha salido a relucir más la maga, no se ha perdido la esencia de Callista.  Aunque a veces los límites han sido difusos, algo natural creo yo por la forma que ha querido expresar la autora al personaje, como un todo que a veces tiende más a un lado, y otras a otro.

Victoria sabe utilizar muy bien los elementos de la historia del Rey Arturo, ambientándose en nuestro tiempo, y con unas descripciones y localizaciones muy acertadas. En cuanto a la forma de escritura, considero que es muy cuidada y correcta, creo acertado no haber adoptado un tono excesivamente coloquial, excepto en las intervenciones de las amigas de Callista, ya que el resto de los personajes digamos que no han nacido este siglo. La historia es fluida, y podemos entenderla mejor gracias a los flash-black que va haciendo la autora (muy bien metidos en la historia, por cierto), que nos explican ciertas partes del pasado necesarias para entender los sentimientos y actuaciones de los personajes.

Respecto al resto de personajes, tenemos un elenco bastante amplio, con las dos compañeras de piso de Callista y una compañera de la universidad, Lionel y su eterna acompañante Gwen, el enigmático Myrddin, y los “delincuentes”. Todos estos personajes tienen ciertos rasgos de personalidad bien trazados y marcados, así como físicos, que nos ayudan a hacernos una idea de cómo es cada uno, y así poder diferenciarlos bien. Es decir, que porque veáis a varios no os vais a perder, además en los diálogos también tienen su voz característica. Quizás la relación entre Callista y uno de estos personajes (no voy a revelar cual, porque hoy estoy misteriosa, sorry), no me ha terminado de convencer, aunque no está mal. Y es que realmente no se le da demasiado peso a la misma en la historia, o al menos eso me ha parecido. La historia de amor entre Lionel y Gwen, o más bien de dependencia y amor no correspondido (aunque no siempre) me ha llamado la atención. Creo que este último personaje tendrá más protagonismo en la siguiente historia, a pesar de que en ésta puede que no os despierte mucha simpatía (es su papel).

El final es abierto, y me ha dejado con ganas de leer la segunda parte, en la que seguro iremos conociendo más a todos estos personajes, y podremos cogerles aún más cariño. Además, se han quedado en el aire posibles romances entre las amigas de Callista y ciertos caballeros, que también me gustará saber cómo continúan. Y por supuesto, seguir la trama de la historia principal, que se ha quedado en un punto interesante, con una druida misteriosa de por medio.

Una historia en la que nos trasladamos al mundo del rey Arturo y sus caballeros, o más bien este mundo se traslada al nuestro, haciéndonos vivir fantásticas aventuras con el resonar de las espadas en combate, mientras observamos como la magia inunda nuestro mundo de una forma natural.

¿Os apetece pasar un rato muy agradable entre caballeros y poderosas hechiceras?

Besitos a todos.