lunes, 28 de febrero de 2011

¡102 seguidores, muchísimas gracias!

Esta breve entrada está dedicada a todas las personas que me han honrado con su presencia, pasándose por mi humilde blog e incluso en algunos casos, dejando un pedacito de sí mismos en los comentarios, ¡muchísimas gracias!
Ya somos 102 seguidores, algo que se que no merezco, pero que agradezco con todo mi corazón. Sois maravillosos, y encendéis una chispita de ilusión en mi vida. Ya no solo por pasaros por este pequeño espacio, sino porque entrando en este universo bloguero literario, promovemos tanto la lectura como la escritura, promovemos el arte, y el arte alimenta el alma.
Gracias por compartir un pedacito del mundo.
¡¡Os mando un ola gigante de besos a todos!!

martes, 22 de febrero de 2011

"El libro de la Sacerdotisa" y "El libro de la Elegida" Lena Valenti

Hoy os traigo el segundo y tercer volumen de la saga Vanir, "El libro de la Sacerdotisa" (II) y "El libro de la Elegida" (III), de la espectacular Lena Valenti.

Si quieres leer la reseña del primer libro de esta saga, “El libro de Jade”, pincha aquí.



Sinopsis de "El libro de la Sacerdotisa": Cuando Ruth llegó a Londres para visitar a su mejor amiga, Aileen, nunca imaginó que se vería envuelta en una guerra de seres ancestrales creados por los dioses Vanir y Aesir. Después de un tiempo amoldándose a su nueva realidad, los traumas y las voces del pasado han regresado para atormentarla y, poco a poco, le están robando la razón. Sin embargo, el destino le ha dado una oportunidad para encontrarse a sí misma y no dudará en aprovecharla, aunque eso la ponga en manos de un berserker moreno y taciturno que no cree en nada de lo que ella representa.
Hacía mes y medio que Adam no dormía. Sus sueños estaban plagados de sangre, muerte y oscuridad, y en el centro de aquellas pesadillas sólo había una culpable. Una mujer de pelo rojo y ojos dorados. Una humana que no era quién decía ser: Ruth. Por eso, cuando ella lo desafía y quebranta su orden de no regresar a Wolverhampton, él no dudará en darle caza y detenerla, aunque eso implique volverse loco y mantener sus instintos más salvajes a raya. Adam quiere desenmascararla pero, en un juego de voluntades, desidia y deseos, ¿a quién se le caerá la máscara primero?
Vienen tiempos de caza en el Midgard. El Ragnarök enseña sus colmillos. ¿Quién saldrá vencedor? ¿El lobo o la cazadora?

Comentario personal: Encontramos esta frase en la portada: “¿Verdadero o falso? En el amor y en la guerra todo está permitido. Y qué cierto es. Cómo todo lo que sale de manos de esta autora, este libro solo se puede calificar de joya de incalculable valor. Mientras me lo he estado leyendo, no podía dejar de pensar en él. Y cuando lo he terminado, me ha dejado un vacío que solo el siguiente podrá llenar. Me ha gustado incluso más que el primero, y el primero me gustó hasta límites insospechados.

En este nuevo volumen nos metemos de lleno de nuevo en la mitología, esta vez en el lado berserker, con sus deidades escandinavas. Este mundo creado por Lena es super imaginativo, ha sabido crear un universo con diferentes dioses muy bien estructurado, que no chirria por ningún sitio. Todo está muy bien conectado. Me encanta que los protagonistas del anterior libro sigan teniendo sus peso en la historia, y a su vez saber que en todos los libros de la saga van apareciendo los futuros protagonistas de las siguientes historias. El ritmo es muy vivo, los diálogos abundantes y llenos de magia.

Ruth es una bomba de relojería, lanzada, atenta con las personas que la quieren, con su melena caoba ondulada, y unos ojos dorados capaces de derretir un iceberg. Toda ella es luz, en contraposición de Adam, que es oscuridad. Un hombre ordenado, serio, rígido, rudo y tremendamente atractivo. El hombre que te imaginas cogiéndote de las nalgas, para subirte encima de la encimera de la cocina y hacerte el amor. La historia entre ambos es trepidante, con muchos altibajos en su relación, y muchas dificultades que juntos van superando. La introducción de los sobrinos de Adam en la historia es enriquecedora y muy tierna.



Y aquí va "El libro de la Elegida". Sinopsis: Para la vaniria Daanna McKenna, la inmortalidad es como vivir una larga y agónica muerte. Marcada por las estrellas en su nacimiento, y ungida por los dioses en su transformación, se ha visto obligada a existir sobreprotegida, sin luz y sin libertad, esperando a que despierte el supuesto don que la hace tan importante para su clan. Ahora, cuando el ragnarök está llegando a sus puertas, los dioses exigen su participación directa en el desenlace de la guerra. Pero Freyja no da nada gratuitamente: Daanna podrá recibir su don. Sin embargo, lo que nunca imaginó era que la llave que liberaba su poder estaba en manos del hombre que le había robado y pisoteado el corazón, y que estaba a un paso de entregarse a la oscuridad. Ella luchará por recuperarlo de las tinieblas, consciente de que en la travesía por rescatar al vanirio, no sólo podría perder el orgullo que la había mantenido en pie siglo tras siglo, si no que, además, él exigiría su alma a cambio.

La eternidad y Menw McCloud eran sinónimo de martirio y también de contradicción. Él, el sanador de los vanirios keltois, era incapaz de encontrar una cura a su desesperación. Durante más de dos mil años había esperado que su inequívoca cáraid le perdonara y le diera la oportunidad de explicarse, y mientras esperaba a que eso sucediera, pagaba por un pecado que él, en realidad, nunca había cometido. Ahora, la Elegida, después de mucho tiempo atormentándolo, ya había logrado su objetivo vengándose de él y lanzándolo al abismo de la sangre y de las tinieblas. Sin embargo, el destino le tenía una última sorpresa reservada: la propia Daanna. Menw tendrá la posibilidad de entregarle el don o de hacerla caer en desgracia.

Loki busca la grieta por la que entrar al Midgard. Newscientist presiona a los clanes. Los dioses mueven ficha. Vanirios y berserkers cierran filas. Y las sombras del pasado arremeten contra dos almas destruídas que buscan la manera de cicatrizar sus heridas. ¿Cuántos secretos puede custodiar la eternidad?
En ocasiones, la mejor venganza es el perdón.

Comentario personal: Este tercer libro solo ha hecho aumentar mi adicción por la saga al 300%. Nos encontramos en él con la relación de Daanna y Menw, que durante dos mil años, se han dedicado a pisotear el amor que entre ellos había, envenenándolo poco a poco con rechazos y sin perdonar. A estos dos personajes ya los conocemos de entregas anteriores, pero es una delicia profundizar en ellos, y ver en su interior. Daanna es una mujer fuerte y orgullosa, que tiene que tragarse su dignidad si quiere recuperar a Menw. Es una protagonista femenina excelente. Menw es un hombre atormentado que en el último momento es salvado por Daanna de caer en las tinieblas. Encontramos rasgos diferentes con los protagonistas masculinos de los dos libros anteriores, que no lo hacen para nada menos interesante.
Me encantan los guiños a la música que hace durante sus libros, pone referencias de varias canciones en ambos. Si os ponéis las canciones a la vez que leéis, parece que estás metido de lleno en las escenas.

La manera de escribir de Lena es…trepidante, electrizante, impactante, fresca, inteligente, sensual y alucinante. Este tercer libro no pierde para nada la fuerza de los anteriores, muy al contrario nos proyecta al paraíso y solo nos hace desear fervientemente leer el siguiente, que espero llegue pronto, porque el mono puede conmigo. Encontrareis un universo mágico de acción, amor, sexo, pasión, amistad y lealtad. Me maravilla, es un espectáculo de lujo leerse sus libros.

¡Besazos amores!

martes, 15 de febrero de 2011

No tengo internet!!!!

Si veis que estos día no estoy comentando en vuestros blogs, es porque no tengo internet. Lo siento mucho, en cuanto se solucione entraré de nuevo en el universo, que tengo mono. Ahora me he escapado cinco segundos en el trabajo, para comentaros esto. Feliz semana y muchos besos!!!!

viernes, 11 de febrero de 2011

"Dos velas para el diablo" Laura Gallego

Hola a todos. Aquí os muestro dos de las portadas con las que se ha editado este libro, yo tengo la de las velas.



Lo que más me atrajo de este libro en un primer momento, además del título, que es espectacular, fue la sinopsis:

Hoy día, ya nadie cree en los ángeles. Sin embargo, hay gente que sí cree en los demonios. Pero los ángeles existen y han existido siempre. ¿Que como lo sé? Porque mi padre era uno de ellos. El problema es que, cuando los ángeles te dan la espalda, ¿en quién puedes confiar?

El padre de Cat, un importante ángel milenario, ha sido terriblemente asesinado, posiblemente por algún demonio, que lucha en la interminable guerra entre ángeles y demonios. Cat decide vengar su muerte, y esto la llevará a recorrer muchas ciudades europeas, en busca del asesino de su padre. Contará con el apoyo de su único amigo Jotapé, y se inmiscuirá de lleno en un mundo lleno de seres del cielo y del infierno. Los ángeles parecen no querer ayudarla, así que cuando un demonio se cruza en su camino, y si encima ese demonio es ciertamente irresistible, tendrá que dejar de lado sus prejuicios y embarcarse en la gran aventura.

Es una historia autoconclusiva, aunque el final es en cierto modo abierto, y da pié a que cada uno se imagine que pasará en un futuro. Esta historia me ha encantado por varios motivos. En primer lugar quiero destacar que me ha gustado mucho el recorrido que nos hace explicando la historia de ángeles y demonios, que aunque una parte sea inventada, también hay trabajo de documentación de base. También es muy interesante el cambio de escenario que realiza la autora, recorriendo varias ciudades europeas.

La forma de narrar es por así decirlo muy viva, nos hace conocer perfectamente a la protagonista, Cat, que tiene garra, es atrevida y se lanza a la aventura siempre. El ritmo es perfecto, te engancha desde la primera página, y de hecho esto no podría ser más verdad, porque lo empecé a leer de casualidad y ya no pude parar. Es lo primero que leo de esta autora, y quiero seguir leyendo obras suyas en seguida, porque escribe realmente bien.

La construcción de los personajes me encanta, tanto Cat, con su personalidad fuerte y arrolladora, tremendamente independiente; como Angelo, un irresistible "chico" que os irritará y enamorará a partes iguales. Los secundarios, señalando aquí diversos ángeles y demonios extremadamente interesantes, y cuyos nombres os resultarán familiares, tienen también peso en la obra. El comportamiento de los mismos se mantiene fiel a su personalidad durante toda la narración.

En resumen una obra muy bien hilada, de una excelente escritora como es Laura Gallego, que nos sumerge de lleno en una batalla comenzada hace milenios, y en un mundo ancestral que nos dejará con muchas ganas de más. Todo ello contado con una voz narrativa fresca y vibrante, que no os dejará despegar los ojos de las páginas hasta terminar.

Feliz fin de semana, que espero esté plagado de besos!

viernes, 4 de febrero de 2011

Concurso del blog Villa Vampiro

Hola a todos!!!

Aquí dejo yo mi aportación al concurso de Dulce Cautiva, que está en la barra a vuestra izquierda. Tenía que ser un pequeño relato que versara sobre vampiros, y si se quería algún otro ser sobrenatural.

NOCHE DE CAZA


La mandíbula le temblaba visiblemente. Podía paladear el miedo en la boca, seca y muy amarga. Se mantenía inmóvil para que aquél depredador no la encontrara, ayudada por el terror paralizante que sentía. Aquel ser era un animal, estaba en plena caza, y la presa era ella. Una presa dulce como la miel, y que aquella noche saciaría a Rivanok por completo. Laura se escondía en el hueco lateral entre la pared y un enorme armario de madera. Se encontraba en una casa muy antigua, el aire estaba viciado y lleno de polvo. Se obligó a no respirar profundamente, porque seguramente llegaría a estornudar. Aquel caserón era lo primero que había encontrado cuando detectó la presencia de aquel ser en la calle. Por algún extraño motivo, Laura era capaz de sentir la naturaleza de las personas. Con solo estar cerca de ellas, podía determinar cual era la emoción que las impulsaba en cada momento. Y en aquel ser lo había captado claramente, lo movía el deseo. Pero no un deseo puro y limpio, uno descarnado y tan potente como nunca antes había sentido ninguna otra emoción.

- Pequeña sé que estás aquí- Rivanok inhaló fuertemente el aire-, puedo oler tu miedo… y tu dulce sangre.

Laura dejó de respirar, sintió como su mente se iba llenando de bruma. No podía desmayarse, se dio un fuerte pellizco en el brazo para mantenerse consciente. Deseó fervientemente morir en ese momento, antes que seguir agonizando con aquella espera, que seguro también le conduciría a la muerte. Se movió un poco intentando calcular lo que tardaría en alcanzar la puerta que tenía en frente, que conducía a un jardín. El ser no había llegado aún a la habitación, así que decidió arriesgarse. Inhaló con fuerza y salió a la carrera hacia la cristalera que le llevaría a su libertad. Cogió el tirador de la puerta que conducía al jardín y tiró de él. La puerta cedió y se abrió en su dirección, una sonrisa empezó a abrirse paso en los labios de Laura. Pero de pronto, una mano fuerte y grande, se estampó por encima de las suyas en la puerta y la cerró de golpe. Esa misma mano, la cogió con rapidez y sorprendente delicadeza de ambas muñecas, haciendo a Laura girarse y ponerse cara a cara con su perseguidor. Le dejó los brazos por encima de la cabeza, y acercó su cuerpo a centímetros del de la chica. Laura levantó la rodilla con todas las fuerzas que pudo reunir, clavándosela en los genitales a su futuro asesino. Rivanok soltó un suspiró de indignación pero no soltó a su presa.

- Niñata consentida…- la miró con lascivia, pensó que aquella chica era realmente preciosa- , ¿es que ahora no os enseñan a presentaros a los desconocidos?

Rivanok cogió a Laura fuertemente de la mandíbula y posó sus gruesos labios sobre los de ella. Los presionó ligeramente, soportando el rechazo de la chica, y con sus afilados incisivos le mordió el labio inferior suavemente. Se separó de ella, y mirándola a los ojos, le lamió muy despacio la gota de sangre resultante del pequeño roce de sus colmillos. Laura no podía apartar la mirada de esos ojos negros como una noche sin estrellas, penetrantes, mientras chupaba descarado su sangre. Sin duda era un vampiro, nunca había estado frente a uno, pero la habían formado para detectarlos. Aquel hombre, de mirada oscura y misteriosa, con ese halo de poderoso deseo a su alrededor, y un cuerpo duro y escultural no podía ser otras cosa.
Rivanok la miró durante unos segundos, y sin liberar sus muñecas, posó su mano libre en el muslo de Laura. Comenzó a ascender muy lentamente, estimulando cada terminación nerviosa, hasta llegar a su nalga. Con su amplia mano, la abarcó por completo y presionó con fuerza. Laura gimió frustrada, odiaba la dilación de aquel momento angustioso, pero a su vez, no podía obviar aquella poderosa caricia.
Rivanok volvió a acercar su boca a los labios de Laura, esta vez para lamer con la punta de la lengua primero el inferior y después el superior. Laura dejó entreabiertos los labios de manera inconsciente, y el vampiro aprovechó para introducir la lengua en el interior de su boca, buscando la de su presa con anhelo. Cuando la encontró, la acarició y succionó, y una vez saciado, se despegó de su boca y fue acariciando con los labios la piel de Laura, desde la mandíbula hasta el hueco de su cuello. El cuerpo de la chica se tornó más flojo, más caliente, estaba cayendo bajo el influjo del depredador, ¿cuándo acabaría esa dulce tortura? Supo que sus súplicas habían sido atendidas, cuando la sujeción del vampiro se debilitó. Rivanok se la quedó mirando durante unos segundos, con un destello de sorpresa y orgullo en su mirada, esa pequeña delicia había conseguido engañarle. Acto seguido se desplomó ante Laura, con una flecha de madera clavada en su espalda.

- ¿Estás bien, Laura?- Aitor se dirigió hacia ella corriendo, con un gesto de preocupación en su rostro- ¿te ha llegado a morder?
- No…, creo que estoy bien- Laura estaba desconcertada-. ¿Lo has matado?
- No, ojalá pudiera, pero lo necesitamos vivo para que cante donde están los demás de su clan- Aitor seguía dando vueltas alrededor de Laura, y tocando su cuerpo, para comprobar que no estuviera herida-. Ha estado muy cerca, siento haberte dejado sola.
- No te preocupes, creo que no me quería matar.
- ¿De qué hablas?- susurró Aitor con tono furibundo- Ya sabes que los vampiros son unos salvajes, unos sucios bastardos que nos dedicamos a aniquilar.
- Lo sé, pero me imaginaba algo más fiero- se notaba la inseguridad en la voz de la chica- . Hay mucho de humano en ellos.
- Mira, es normal que estés aturdida- cortó Aitor tajante. Su tono era frío, el de un cazador de vampiros con años de experiencia-, pero yo los conozco bien, y tú estarías muerta si no llego a venir. No les busques el lado bueno, no lo tienen.

Y con esas palabras, Aitor cargó a Rivanok al hombro, y salió de aquella lúgubre mansión. Laura lo siguió hasta la furgoneta en la que habían venido, aquella misma que la recogió hacia ya cinco años. En aquella ocasión ella tenía doce años, y sus padres le descubrieron que ella pertenecía a un linaje ancestral de cazadores de vampiros, y que tendría que formarse para luchar contra ellos. Aquella había sido su primera noche de caza, y había conseguido atrapar a uno. Todos en la academia de cazadores estarían impresionados, pero ella no se sentía bien, ¿por qué? Miró de reojo el cuerpo de Rivanok mientras lo metían en la furgoneta, y recordó al fijarse en sus manos, la forma que había tenido de acariciarla. Se forzó en no pensar en ello, aquel ser era un asesino. Pero también era cierto que Aitor no lo era menos, bajo sus manos habían muerto cientos de vampiros, ¿estaría justificada aquella caza indiscriminada, o habría algún misterio detrás de la misma?
Se acomodó en el asiento del copiloto, mientras Aitor ponía en marcha la furgoneta. El cuerpo del vampiro traqueteaba dando bandazos en la parte trasera de la misma. Al día siguiente llevarían a cabo su interrogatorio, y si era posible, ella se encargaría de realizarlo. Laura Boniet no era una chica que se amilanara ante nada, y le gustaba la verdad. Lucharía por ella, pensó, mientras miraba el cuerpo del vampiro, por la rejilla que lo separaba de él, con curiosidad. Su primera noche de caza había sido un éxito, pero no podía ignorar la sensación de que una llama había empezado a arder en su interior, muy sutilmente, pero podía sentir sus cosquillas.