¡Hola! Ya estamos en el fin de semana, algo que
siempre es estupendo, espero que lo disfrutéis. Hoy os hablaré un poquito sobre la última novela que me
he leído, La locura de lord Ian
Mackenzie, de Jennifer Ashley, perteneciente a la romántica histórica. Ya
en la solapa del libro observamos cómo esta autora suele publicar bajo varios
pseudónimos, según el género que escriba. Así que también la podréis encontrar
como Ashley Gardner y Allyson James. Es algo que me ha llamado la atención.

1881. Los cuatro hermanos Mackenzie son ricos, poderosos,
peligrosos, excéntricos y… escoceses. Los escándalos y rumores que les
envuelven, las habladurías sobre sus amantes y sus oscuros apetitos, tienen
alborotado a todo el país. Cualquier dama sabe que si es vista con uno ellos
perderá la reputación de inmediato.
El menor, lord Ian, es conocido como el Loco Mackenzie porque ha pasado gran parte de su vida recluido por su tiránico padre en un sanatorio mental. Sin embargo, eso no impide que sea un hombre fuerte y atractivo con una gran inclinación por las tazas de porcelana de la dinastía Ming y las mujeres hermosas.
Beth Ackerley es una joven viuda que acaba de heredar una gran fortuna tras una infancia desafortunada y un breve, pero feliz, matrimonio. Ahora, Beth ha decidido que no quiere más sobresaltos; sólo desea vivir en paz, viajar, ayudar a los desfavorecidos y recordar con cariño a su fallecido esposo.
Pero entonces, lord Ian Mackenzie irrumpe como un vendaval en su vida y decide que tiene que ser suya…
El menor, lord Ian, es conocido como el Loco Mackenzie porque ha pasado gran parte de su vida recluido por su tiránico padre en un sanatorio mental. Sin embargo, eso no impide que sea un hombre fuerte y atractivo con una gran inclinación por las tazas de porcelana de la dinastía Ming y las mujeres hermosas.
Beth Ackerley es una joven viuda que acaba de heredar una gran fortuna tras una infancia desafortunada y un breve, pero feliz, matrimonio. Ahora, Beth ha decidido que no quiere más sobresaltos; sólo desea vivir en paz, viajar, ayudar a los desfavorecidos y recordar con cariño a su fallecido esposo.
Pero entonces, lord Ian Mackenzie irrumpe como un vendaval en su vida y decide que tiene que ser suya…
Cómo veis en la sinopsis se nos pone en
antecedentes de la historia, aunque no se desvela como va a trascurrir. Lo
primero que me atrajo de este libro es la historia de los cuatro hermanos
MacKenzie, me encantan los libros que tratan sobre familias carismáticas, y
este es un gran punto positivo a favor de esta historia. Me han encantado estos
cuatro hermanos, de fuerte personalidad y temperamento, y con rasgos característicos
claramente diferenciables y a su vez otros que los relacionan entre ellos.
Por otra parte también me gusta bastante la forma
en la que se desarrolla la trama romántica, como se conocen los protagonistas,
como va cambiando de escenarios la historia (en la que la autora nos sitúa muy
bien). Si bien puede parecer que la atracción es demasiado repentina y al
principio me pudo parecer demasiado rápido, pero después lo entendí muy bien,
porque lo demás, para no desvelar mucho, llega más tarde y a su tiempo. Además,
cuando alguien te atrae, lo puedes sentir muy bien desde el primer momento. Quizás
haya notado en algún momento escenas demasiado directas, o que ahonda menos de
lo que me gustaría en la introspección de los personajes, pero es una
apreciación mía sin mucha importancia.
Me parece también acertado, para dar más
personalidad a la familia Mackenzie y más interés a la trama, la parte de
misterio que la autora introduce. Vemos como la teje hábilmente manteniendo la
intriga de unos raros asesinatos hasta el final, haciéndonos sospechar de todos
por el camino.
En cuanto a personajes, Beth como protagonista
femenina me ha gustado bastante. No es la típica damisela en apuros, es una
chica con un pasado difícil que ha aprendido a salir adelante, y que ha sabido
empaparse de las cosas interesantes que las personas de su alrededor le han
brindado. Muy curiosas y una buena herramienta para situar en la época, me han
parecido las constantes alusiones a la señora Barrington, para quién ella
trabajaba, y al morir le deja todas sus pertenencias. Me gusta cómo se enfrenta
a Ian desde el principio, sin asustarse, apreciándolo tal cual es.
Ian Mackenzie es un personaje masculino atípico,
porque sí es guapo, fuerte y atractivo, con unos ojos dorados que roban
suspiros. Pero además tiene ese punto que muchos llaman “locura”, pero que en
realidad es lo que le da su toque especial. Esa dificultad en la relación con
los demás, y a la vez su inteligencia para apreciar los detalles, aunque a
veces no los sepa interpretar. Su fascinación por las tazas de la dinastía
Ming, y su fascinación por Beth, a la que ve tan auténtica que se decide a que
sea suya como sea.
El resto de personajes me han encantado, tanto los
hermanos de Ian, de los que estoy deseando saber más, como Curry y los demás
ayudas de cámara.
Los diálogos me han gustado también, y la forma de
escribir es bastante fluida y agradable de leer.
Extracto del texto (pag.31)
-
Milord, me
resulta incoherente. Si no quiere mi fortuna ni mi amor, ¿cuál es la razón por
la que desea casarse conmigo?
(…)
-
Quiero acostarme
contigo.
Beth
supo en ese instante que ella no era realmente una dama y que nunca lo sería.
Una dama de verdad se habría desmayado en la silla o gritado hasta hacer caer
el techo del teatro. Pero ella se limitó a inclinarse hacia Ian, en una actitud
casi provocativa.
-
¿De veras?
En general es un libro con unos personajes
interesantes, con sus matices que les dan el toque original. Una historia bien trazada,
en la que nos inmiscuimos en la carismática familia Mackenzie, de la que seguro
estaremos encantados de hablar en un futuro. Con una trama de atracción, amor,
lealtad y misterio que os hará pasar un buen rato.
¡¡Muchos besos!! Os recuerdo que ya podéis también disfrutar de la segunda novela de esta saga, El escandaloso matrimonio de lady Isabella.
