Hola a
todos, os saludo después de bastante tiempo sin hacer una entrada, así voy
últimamente. En cualquier caso espero que hayáis pasado unas fiestas lo mejores
posibles, y que estéis recibiendo con ilusión, esperanzas y sueños este nuevo
año, 2014, que deseo que sea muy feliz para todos vosotros. Y hablando de sueños,
hoy os quiero hablar sobre la última novela que me he leído, Sinfonía de amor,
de Helena y Al Valeri.
Porque
si de algo habla esta obra, es de sueños: sueños por cumplir, sueños anhelados,
sueños inconclusos. Con una sinfonía y cadencia rebosante de sentimientos en
sus letras, una de las protagonistas de esta historia, Ariadna, nos insta a que
persigamos con devoción nuestros sueños y no paremos en nuestro empeño hasta
conseguirlos con uñas, dientes y lo que haga falta, siempre respetando también
los anhelos de los demás (y aquí he citado a la autora).
Sinfonía
de amor nos cuenta la historia de dos amigas del alma, Ariadna y Ayesha, que
disfrutan de pasar todos los días juntas viviendo aventuras. Pero tras un
accidente fortuito, verán truncadas sus vidas y proyectos descubriendo un
gigante con el que les será muy difícil luchar. Aún así, Ariadna dará una
lección de vida a todas las personas que la quieren, a su público, ya que es
cantante de un grupo heavy gótico, y a todos en general, con sus palabras y sus
acciones, llenas de una fuerza y energía que trasmite en cada página.
Hay
otras partes que me han parecido realmente preciosas, ya que la autora tiene
una narración bella, que va mejorando conforme avanzas en la historia.
Por
último destacar como me ha encantado el proclamo que hace Ariadna resaltando
ese “carpe diem” que todos conocemos, ese disfrutar del momento presente, cada
maravilloso minuto de vida, de aire que respiramos, porque es un regalo que
vale más que nada en el mundo. Algo que me recuerda una frase que leí en una
novela, “elevar lo cotidiano a la categoría de extraordinario”, porque lo es
(mil perdones por no poner el título de la obra a la que pertenece, no lo
recuerdo). Eso y el amor que damos y que
recibimos, que alimenta el alma y el corazón, es lo más importante en esta vida
junto con la salud para disfrutarlo. Y otra de las cosas que nos dice en esta
línea, es que no dejemos de perseguir cada uno de nuestros sueños hasta
hacerlos realidad, porque la ilusión mueve el mundo y llena de vida.
El
final de esta historia es totalmente inesperado y triste, pero acertado y
bueno; deja con ganas de saber mucho
más, la última página me ha encantado. Con sus más y sus menos, me ha encantado
lo que esta historia trasmite, un mensaje lleno de sentimiento y contenido
susurrado como una melodía que llega al corazón.
Muchas
gracias al autor por permitirme leer su historia.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias, Hada, por tu entrada. Una hermosa reseña, un abarazo.
ResponderEliminarGracias a ti. Otro abrazo!
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