¡Hola a todos! Hoy os dejo el proyecto de este mes, del grupo Adictos a la escritura. Cada miembro hemos propuesto una frase, y después esas frases se han sorteado entre los participantes, y con la que a cada uno le tocara, tenía que escribir un relato que incluyera dicha frase. La que a mí me ha tocado la he subrayado en negrita. Y ahora os dejo con el relato:
Reencuentro
Siempre me ha sorprendido la caprichosa naturaleza del destino. Recuerdo como mi madre solía trazarme en un papel, cuando era adolescente, un dibujo de los diferentes caminos que podemos seguir en la vida. Pero se le olvidó dibujarlo a él, quizás como una mariposa de luz que me deslumbrara e impidiera ver el resto de senderos. A mí más bien me gustaba imaginarlo como el eclipse que había conseguido oscurecer mi mapa particular, impidiéndome avanzar, aunque tampoco quisiera hacerlo.
Hacía mucho tiempo que había dejado de llorar por lo ocurrido, pero aún seguía teniendo pesadillas. Y en todas ellas, su rostro aparecía vívido y espectral, flotando ante mis ojos como una cruel tortura. Pero en todas esas noches en las que me encontraba con él en sueños, en todas estas noches, mi cuerpo siempre ha respondido como solía hacerlo. Anhelante, expectante, deseoso de poder sentirlo solo una noche más.
Por eso hoy, cuando me he dado la vuelta en un restaurante cualquiera, mirando la hora en mi reloj de pulsera, a la vez que me ponía con premura el abrigo, me he quedado congelada al chocarme con él. Al principio no le he visto el rostro, solo una mano poderosa y fuerte que me ha cogido, impidiendo que me cayera. Como tantas otras veces. Pero cuando me he incorporado, con una leve sonrisa colgando de los labios, y he captado su mirada, el mundo se ha detenido.
Es curiosa la forma que he tenido de vivir hasta ahora, desde que él desapareció. Creo que he permanecido en un estado de latencia, o de hibernación de sentimientos, sobreviviendo al día a día. Una cómoda anestesia afectiva, que te expone al mundo pero no te hace sentirlo con plenitud. Pero, al igual que cuando lo conocí, estar a su lado es como un despertar para mis sentidos, un cortocircuito de mí misma que me hace percibir todo con una intensidad atroz. A mí me gusta compararlo con cómo se deben de sentir los vampiros al pegar un buen trago de sangre.
Él me mira, mudo de asombro, y con ese brillo cautivador en sus profundos ojos negros. Y yo no puedo hacer otra cosa que sostenerle la mirada, hasta que de pronto el mundo se pone en funcionamiento a mi alrededor, o es que yo he estado dormida y acabo de despertar.
- Laura… eres tú- su voz es igual de profunda y armónica que siempre, y me traspasa como una corriente eléctrica.
- Sí- no sé que más decir, me siento vacía y a la vez demasiado llena.
Siento como el labio inferior me tiembla levemente, y un aluvión de recuerdos invade mi mente en una décima de segundo. Recuerdos convertidos en pesadilla cada noche. Un coche a toda velocidad. Él al volante, ebrio, riendo a carcajadas y cantando una canción. Una maldita canción. Mi hermana en el asiento trasero, aún más borracha y saltando llena de euforia. Y yo en el asiento del copiloto, tan borracha como todos, y ajena al mundo entero, sin imaginarme que en unos segundos chocaríamos y mi hermana moriría en el acto. Recuerdo bien cómo cuando desperté en el hospital, y me dijeron lo que ocurría, lo negué hasta la saciedad. Casi rogué que me llevaran a verla, en el estado deplorable en el que me encontraba, pero cuando al fin lo conseguí, no sentí ningún alivio. Dentro de ese cuerpo frío y desprovisto de vida, ya no estaba mi hermana.
Recuerdo que culpé al hombre que tengo delante en este momento, una y mil veces, lo maldije e incluso le pegué, mientras él se dejaba hacer. Me obligué a odiarlo, a alejarlo, y cuando nos separamos, algo se terminó de desgarrar en mi alma hasta dejarla hecha pedazos. Ahora siento que esos jirones tiemblan ante su cercanía.
- Hacía mucho que no nos veíamos- comenta sin desclavar sus ojos de los míos.
- Un año- “una eternidad”, pienso para mí.
- Un año- repite, y en el deje de sus palabras siento que piensa lo mismo que yo. Titubea, pero en seguida da un paso hacia mí, tendiéndome la mano-. ¿Damos un paseo?
Miro esa mano firme, que tantas veces he cogido, en la que tantos besos he depositado, y afirmo lentamente con la cabeza. Cuando nuestros dedos se entrelazan, dejo que me guíe hasta la puerta, y expulso un aire viciado que creo que mantenía dentro desde hace mucho tiempo.
Nos adentramos en un jardín próximo, y vagamos sin rumbo. Me golpea la intensidad de colores de las flores, el sonido de la brisa al mecer las copas de los árboles, el conocido olor del hombre que me acompaña. De pronto me viene la idea de que ahí sí que reconozco a mi hermana, en ese aire fresco lleno de vida, en esas flores que vibran aderezadas por miles de insectos. Inspiro con fuerza, para absorber todo lo que pueda de lo que me rodea. Daniel no dice nada, pero ya habrá tiempo para hablar. Ahora nos conformamos con sentir el sonido acompasado de nuestras respiraciones, mientras nuestras manos se unen como un ancla firme que no nos dejará de nuevo a la deriva.
Muchas gracias por leerme, y espero que paséis una muy buena semana.
Besos!!
Hola guapa.
ResponderEliminarIntenso y triste relato, me ha gustado el momento de tensión cuando se reencuentran y no sabemos aún qué ha ocurrido. Interesante "reconciliación" :)
Un beso ^_^
Gracias guapa. La reconciliación la he dejado en el aire, para que cada uno se imagine lo que quiera. Besitos!!
EliminarHola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato y cómo has utilizado la frase. Dicen que el tiempo lo cura todo...a ver si se reconcilian :)
Hola!! Gracias por pasarte, guapa. Yo suelo ser de finales felices, así que seguro que se reconcilian. Besos
EliminarMe encantó!!
ResponderEliminarMantuviste la tensión hasta que ella comenzó a contar lo que verdaderamente había pasado. Que bien lo armaste y lo narraste, un final muy esperanzador a pesar de las pérdidas.
Gracias por compartir!!
saludos
Muchas gracias a ti por pasarte. La verdad es que se me ocurrió a la marcha, en principio tenía más presentes los sentimientos que quería plasmar que otra cosa, además la frase era muy evocadora. Besos
EliminarHermoso!!! Me encantó la manera en que describes los sentimientos!!
ResponderEliminarGracias Dolly! Es lo que más claro tenía, los sentimientos, mucho más que la historia en sí. Besikoss
Eliminarlindo y muy bien resuelto. Se merecían esa segunda oportunidad
ResponderEliminarun abrazo
Me encantó ! Si bien el destino es muchas veces cruel, sumarle el precio de la separación ya es demasiado alto.
ResponderEliminarMe ha encantado!!! me pareció excelente. Siempre fan de lo que escribes.
ResponderEliminarXOXO
Muy buen tu relato, hada. Realmente me ha encantado.
ResponderEliminar¡Un beso!
Me encantan tus relatos, Hada, y este no es la excepción.
ResponderEliminarBesotes!
Muy conmovedor, destilas sentimientos. Te ha quedado bello hada ;)
ResponderEliminarHada: Siempre he pensado que cuando hay aunque sea algo de rencor entre una pareja, tarde o temprano se resquebraja la relación.A veces es difícil perdonar y no todos lo sabemos hacer.
ResponderEliminarBueno tu relato: Doña Ku
Hola HAda, me ha encantado la belleza de la descrición de los sentimientos, comosuelo decir va de corrido la lectura porque tiene música. Un besote guapa
ResponderEliminarun relato muy bonito, me ha encantado que dejes en el aire la reconciliación
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todas por comentar. Es un placer leer cada uno de vuestros comentarios, me habéis hecho el día mucho más bonito. Muchos besos a todas!!
ResponderEliminar¡Qué bonito, Hada! Me alegro mucho que la protagonistas se le dé una oportunidad para reconciliarse y que pueda volver a ser feliz a pesar de todo.
ResponderEliminar¡Me ha gustado mucho!
¡Un beso!
Hermoso!!! una bella historia contada de forma impecable, y la frase la utilizaste muy bien. Muchas felicidades...
ResponderEliminar¡¡¡Hada!!! ¡¡¡me ha fascinado tu relato!!! ¡Como me encantaria que lo continuaras y saber lo que pasara con Laura y Daniel! :) ¡saludos!
ResponderEliminarEsas oportunidades no son siempre.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar! Es cierto que no siempre ocurren estas oportunidades, aunque me gusta poner el punto de esperanza, no sé. Respecto a continuarla, en principio no había pensado en hacerlo, aunque no lo sé, si se me ocurriera algo bueno. Gracias por la sugerencia, lo tendré en cuenta. Besoss
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