domingo, 30 de enero de 2011

Proyecto Adictos a La Escritura: Cambio de Visión

Hoy os traigo mi relato del proyecto del mes de enero de Adictos a la Escritura. Consiste en contar la historia desde dos puntos de vista distintos, en mi caso, desde el punto de vista de los dos únicos protagonistas. Primero la dama y después el caballero...



Lo he encontrado. He fijado mi vista en él, sé que va a ser mío en unos pocos minutos. Mi corazón empieza a latir acelerado, se anticipa a la excitación que sabe va a tener dentro de poco. La piel empieza a arderme, mi sangre es como lava volcánica que abrasa a su paso. Una noche cualquiera me conformaría con un humano del montón, pero hoy no. Hoy necesito un nictún, un elegido de la noche. Solo él podría saciarme en este momento, darme todo lo que necesito. Y no es fácil encontrar a uno de ellos, así que no voy a desaprovechar mi oportunidad. Los nictún son hijos de la diosa Oscuridad, tienen forma humana, pero realmente son entes de energía. Las habladurías dicen que cuando no guardan forma física, son polvo de estrellas. A la diosa Oscuridad le encanta la pomposidad, pero no seré yo quien la critique, ya que los creó entre otras cosas para saciar la sed extrema de los de mi especie.
Me escondo entre las sombras de la pista de baile, iluminada con esos focos intermitentes, que crean un ambiente oscuro y brumoso, gracias también al humo que sale por un cañón del lateral de la sala. Él está apoyado de lado en la barra, tomando despreocupado un cubata. No puedo despegar la vista de su figura, es magnético para mis sentidos. Y guapo. Es un cañonazo. Moreno, con el pelo casi a la altura del hombro, espalda ancha y bien torneada. Lleva una camiseta de manga corta, que se ajusta muy bien a su musculoso brazo. Y unos vaqueros muy bajos, que resaltan un culo increíble. No me apetece seguir esperando, así que salgo de las sombras y me acerco lentamente a él. Parece distraído, no lo acompaña nadie. Atravieso la pista de baile, donde chicos y chicas bailan descontrolados al son de “I love the way you lie”. No despego la mirada de él, pero parece que aún no ha captado mi presencia. Su aura con un leve matiz luminoso lo distingue de todos los demás. Cuando estoy a apenas dos pasos de él, de pronto vuelve su mirada hacia mí. Sus ojos son grises oscuros, y brillan con algo que no sé identificar, ¿desafío? Lo que sí sé es que no aparta la mirada, la mantiene fija y no muestra ni un ápice de vacilación. Acepta mi presencia como si ya supiera que yo iba a estar en aquél lugar. Su seguridad hace que se me encoja un poco el estómago, pero no soy una mujer que tema a nada. Después de varios siglos vividos, de miles de guerras libradas, de la sangre derramada y bebida, y de cientos de hombre que han pasado por mi lecho, es difícil sorprenderme. Pero nunca un nictún me había mirado de ese modo, retándome.
- Parece que te has pensado venir a mi encuentro- me mira con una ligera sonrisa colgando de sus carnosos labios-, ¿pensabas dejarme pasar?
- Para nada, pero antes me apetecía disfrutar un poco- suelto con desinterés.
- Conmigo te lo vas a pasar mejor que con lo que estuvieras haciendo.
Y alargando una mano, me coge la mía con firmeza y se encamina hacia la puerta del local. Vaya tío más arrogante. Mal empezamos. Saca un pequeño mando del bolsillo de su pantalón y abre un coche blanco, un Scirocco, aparcado unos metros más adelante, a nuestra derecha. Me invita a entrar con un gesto de su mano, mientras él se introduce en el asiento del conductor. Se quita la camiseta, echándose el pelo negro azabache hacia atrás y deja expuesto su cuello ante mí, recostándose en el asiento. Aturdida por la espontaneidad del nictún, me acerco un poco a él, que no deja de mirarme en ningún momento. No hacen falta las palabras, él sabe lo que yo quiero, y yo se que él me lo permitirá. Me siento a horcajadas sobre sus muslos, para tener un mejor acceso a su cuello. Acerco mis labios lentamente, con cierta vacilación, este nictún me aturde un poco. Rozo con la punta de la nariz el punto exacto donde el pulso late más fuerte, y con un ligero dolor, compruebo que mis colmillos responden a su esencia. Lo miro una vez más a los ojos, esos pozos grises y perturbadores, y sin más dilación, hundo mis colmillos profundamente en su tierna carne. La sangre fluye en mi interior, ilumina todo mi ser, y me eleva hasta el cielo. Bendito polvo de estrellas.

Ella está escondida entre las sombras de la discoteca. Desde que he llegado he captado su aroma, ese olor tan peculiar de los nizab, los semivampiros de mi diosa. Huelen a chocolate caliente, con un poco de caramelo. Delicioso. Sé que me está vigilando. Para ella, un nictún como yo le puede servir para no alimentarse en varias semanas. Los nizab necesitan la sangre para estar fuertes en su constante lucha contra los seres luminosos. Y dicha lucha es necesaria, no hay luz sin oscuridad, si no ¿cómo diferenciaríamos una de otra? La chica se acerca a mí, contoneándose provocadora. Tiene una larga melena rubia oscura, como la miel, y un cuerpo en cuyas curvas podrías fácilmente perder la razón. La miro fijamente, y sé que eso la desconcierta. Ella no ha captado que yo también he percibido su presencia, desconoce que esperaba aquella noche desde hace semanas. La profecía me lo había revelado.
- Parece que te has pensado venir a mi encuentro- la miro divertido -, ¿pensabas dejarme pasar?
- Para nada, pero antes me apetecía disfrutar un poco- noto la curiosidad en su voz
- Conmigo te lo vas a pasar mejor que con lo que estuvieras haciendo.
Sé que no le sienta bien mi osadía. Se tensa al oír mis palabras. A los nizab les gusta llevar la voz cantante, y ella tiene aspecto de ser autoritaria. Y preciosa. Pero yo llevo demasiado esperando como para dejar que ella lleve las riendas. La cojo de la mano, y como ella no lo espera, aprovecho ese momento de debilidad para conducirla a la calle. Me apetece un poco de intimidad. La llevo a mi coche, bajo su atenta mirada. Su mano es pequeña y suave. Me duele soltarla para meternos en el vehículo. Una vez en el interior fijo mi mirada en aquellos ojos verdes como la hierba recién cortada, unos ojos de depredador que me cortan la respiración. El corazón comienza a latirme con más fuerza, me quito la camiseta y quedo expuesto ante ella. Ante aquella diosa de la belleza, que tengo que llevar a mi jefa. Yo seré su guía a partir de ese momento en la misión que tienen preparada para ella. La nizab se acerca a mí con las pupilas dilatadas, un poco titubeante. Para mi gozo infinito, se sienta sobre mis piernas, y lleva sus dulces labios hasta mi cuello, acariciándome con dulzura. Cómo me hubiese gustado abrazarla, aunque la habría asustado, y lo más seguro es que me atacara. Los nizab eran desconfiados por naturaleza. Me mira un momento, interrogándome, intentando ver dentro de mí, buscando mi aceptación. Le mantengo la mirada con seguridad, con orgullo por tener a esa mujer tan cerca de mí. Baja la cabeza, clavando sus colmillos en mi cuello, y en medio del éxtasis que empiezo a sentir, intento concentrarme para poner en marcha el coche. La diosa nos espera, y es mejor no impacientarla.

8 comentarios:

  1. Ay, y lo dejas así?? No seas mala!!

    Te quedó muy bien el relato, espero que le des aunque sea una segunda parte :-D

    Besos!!

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  2. ¡Hola!
    Que misterioso relato... ¿qué profecía será esa? Tantas preguntas no respondidas... Me ha llamado la atención el asunto de los Nizab y los Nictún; son razas bastante interesantes.
    Opino igual que Maga, deberías escribir una segunda parte (y por qué no, también una tercera).
    Me alegro que hayas podido participar este mes. ¡Te mando un gran saludo y cuídate!

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  3. Muchas gracias por leerme chicas. Voy a ver si soy constante de una vez por todas y continúo con la historia, que me habéis animado a hacerlo. Besos!

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  4. Hola!, hasta mañana sigue en pie el concurso de: http://villavampiro.blogspot.com/ informaros y votar en la encuesta x favor, Saludos

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  5. continúa, continúa! no lo dudes ni un momento!

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  6. jOOOOOOOOOOO.... ¿y así nos dejas?
    Quiero saber de qué vá la profesía, porque la quiere la diosa, que ocurrirá...
    Ains, te quedó genial:D

    kisses...

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  7. Muy interesante. Los Nizab y los Nictún y la Diosa Oscura, ¿son creación tuya? Resultan una muy buena base para una historia mucho más larga :)

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  8. Gracias por escribir chicas, y por los ánimos. Sí son creación mía Nut. Este finde voy a darle un avance y cuelgo algo más. Muchos besos a todas!!

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